Hace ya un par de meses que asistí a mi primera experiencia en la Conferencia Agile Spain (CAS), y no puedo evitar expresar lo maravillosa que fue. La peculiaridad de esta ocasión radica en que se celebró en mi ciudad natal, Tarragona, lo que hizo que el evento fuera aún más especial. El Convention Centre de Port Aventura fue el escenario perfecto, con instalaciones espectaculares que contribuyeron a que la conferencia se desarrollara en las mejores condiciones posibles.

La oportunidad de asistir a la CAS me llegó de la mano de mi nueva empresa, Axpo, y de mi nuevo equipo en Digital, que estuvo presente casi en su totalidad. La experiencia compartida con ellos ha sido invaluable, y estoy seguro de que repetiremos en las próximas ediciones. Además, quiero reconocer el arduo trabajo de la organización del evento, liderada por los dedicados miembros de @agilespain, que estuvieron incansables durante los dos días. Su dedicación contribuyó significativamente al éxito del evento, y les estoy muy agradecido.

Y, por supuesto, mención especial para mi buen amigo Antonio Lorente, que es quien me ha introducido a esta gran comunidad en general, y al evento particular. El año pasado no pude asistir a la CAS de A Coruña, pero este año me he quitado la espina a lo grande ¡¡kudos para ti!!

En cuanto al contenido, desgraciadamente me fue imposible asistir a ninguno de los workshops que había preseleccionado ¡¡a las 9:00 ya no quedaban plazas!! Habría que mejorar ese proceso de cara a futuras ediciones, ya que algo me dice que hay margen de actuación ahí…

Cuando una puerta se cierra se abren muchas ventanas, eso reza el refrán, y en este caso el hecho de no poder asistir a ningún workshop me dió la oportunidad de asistir a varias charlas, a cada cual más interesante, tal y como voy a detallar a continuación.

Por un lado, charlas como las de Pablo Albizu que siguen recordando la importancia de la calidad, que el mantra del working software está muy bien, pero no vale a cualquier precio, o la de Ale y Alberto, quienes han mostrado una química espectacular para hacer mucho hincapié en aquello de que la agilidad es sólo un medio, eso sí, un medio espectacular que nos puede llevar hasta donde nos propongamos.

Por otro lado, he podido asistir a varias charlas relacionadas con Unfix y Team Topologies que me han permitido visualizar como distintas organizaciones ya están utilizando y adaptando estos nuevos marcos. Para mi ha sido novedoso, ya que hasta ahora solo conocía la teoría, y me costaba bastante entender cómo bajarlo a tierra. Ahora ya tengo varias líneas por las que poder avanzar, y todo ello es gracias a ponentes como Jorge Bustillo de Zurich, Aday Guerra y Jorge De la Llana de Paradigma o Carlos Piqueres con su caso aplicado en Importaco.

También he podido ver como el marco de la agilidad poco a poco se va afianzando en el ámbito de la Gestión de Personas, y en este caso pude asistir a una interesante charla impartida por Pepe González, de Tecnofor, quien presentó un framework propio (Lean Training Management) que permite gestionar las necesidades de aprendizaje y formación de una forma ágil. ¡Le seguiremos la pista a ver qué tal avanza!

He dejado para el final la charla que, para mi, fue la que tuvo mayor impacto. Y creo que no fui el único, ya que la sala estaba a rebosar, y a nadie le importó que sobrepasase el horario previsto, a pesar de que lo que había a continuación estaba la comida. En efecto, estoy hablando de la charla de Jerónimo Palacios sobre el uso de los datos para construir mejores productos.

Más allá de lo pretendido por el título de la charla, que fue ampliamente cubierto por el contenido de la misma, lo que pudimos presenciar fue un excelente discurso de cómo aplicar el sentido común a la gestión empresarial a través de un sinfín de ejemplos cotidianos de cómo realmente no se hace. Todo ello conducido de forma magistral y enlazado con las distintas herramientas que podemos utilizar y aplicar en cada momento.

Y para colofón, después de comer pudimos charlar con él y pedirle un autógrafo para una compañera que no pudo asistir ¡todo un crack!

Un punto soprendente, y lamentablemente negativo para mi, ha sido observar como la comunidad tecnológica del Camp de Tarragona ha brillado por su ausencia. No he visto prácticamente a nadie. Salvo gente de T-Systems, no he visto a nadie, ni del ámbito público con Ayuntamientos (ni Tarragona, ni Reus, ni Salou), ni la Diputación, ni Redessa, ni Cámaras de Comercio, ni del ámbito privado, empezando por el Cluster Tic Catalunya y todos los socios que engloba, y siguiendo por las grandes empresas como Repsol, Lear, Activa Mutua, Elix, Basf, Borges o Mahle. Una lástima, la verdad, ya que se ha tratado una ocasión única la de tener el evento más grande agilidad de nuestro país en nuestro territorio 😦

Para ir finalizando, me ha encantado la nueva marca de la asociación, así como la iniciativa de descubrir ya que la AOS será en Tenerife el 4 y 5 de mayo, y la CAS en Kinépolis de Madrid el 14 y 15 de noviembre, así que… ¡¡el año que viene nos vemos en Madrid!!

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